Reflexión del Evangelio
“El hombre ha sido creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor” (San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas, cuya fiesta se celebra el 31 de julio). Alabar y servir a Dios es la fuente de la felicidad en la vida del ser humano, y cuando uno descubre esto en su experiencia de vida, es que descubre la felicidad. La primera lectura nos advierte de los penares de la vida y de lo que pasa al acumular riquezas y poner el corazón en ello. “Después de haber trabajado con inteligencia, sabiduría y habilidad, uno tiene que dejárselo todo a otro que nada ha hecho” (Eclesiastés 2,21).
Cuando estamos contentos porque nos va bien en la vida, por ejemplo: éxito en el trabajo, en el estudio, economía estable, una familia feliz y mucho más, es que nos pasa como el hombre rico del Evangelio, del que nos habla Jesús en su parábola. Está persona no encontraba lugar para su cosecha. Y claro, turbado por la codicia, no pensaba que Dios es el dueño de la vida. El Papa Francisco, en otras palabras, explica lo tercos que somos a veces y como Dios nos espera: “Dios es fiel en su amor, y hasta obstinado. Siempre nos espera con esperanza, incluso cuando nos encerramos en nuestras tristezas, rumiando continuamente los males sufridos y el pasado… Dios, sin embargo, es obstinadamente esperanzado: siempre cree que podemos levantarnos y no se resigna a vernos apagados y sin alegría”. ¡Señor, dame generosidad para compartir lo que tengo ©LPi
Ordo
Notas de Misa
Ministerio de Musica - Aclamación Antes del Evangelio
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Introducción de Misa
Bienvenidos a nuestra celebración eucarística en este Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario.
El Espíritu Santo nos acerca aquí hoy para escuchar la palabra viva de Dios, para recibir al Señor en la Eucaristía, y para dar gracias y alabanzas a Dios. Muchos de nosotros trabajamos duro durante la semana para tener una vida más cómoda, lo cual incluye aspirar a un ascenso o aumento de salario, ganar lo suficiente para permitirnos las cosas más finas o atractivas y ahorrar dinero para tener una jubilación más cómoda. Las lecturas de hoy nos darán una dosis de lo que necesitamos, a fin de reflexionar esas partes de nuestra vida. “Vana ilusión”, clama el narrador de la primera lectura, ridiculizando la idea de que tenemos un control completo sobre el resto de nuestra vida. Consideremos reorientarnos, hacia lo que verdaderamente es importante.
Las intenciones de esta Misa son por todos en nuestra canasta de intenciones y por
Nos ponemos de pie para nuestra procesión.
Oración Universal
A. Para que, durante este Año Jubilar “Adelante en la Misión”, todos los cristianos acumulemos tesoros en el cielo, dedicando tiempo a la oración, a la reflexión del Evangelio y los actos de caridad. Roguemos al Señor.
B. Por todos los que carecen de vivienda, tienen hambre o son pobres, para que las personas que viven con exceso, decidan ayudarlos al darse cuenta que la vida no consiste en tener bienes. Roguemos al Señor.
C. Por el cese de la violencia con armas de fuego en nuestras comunidades y nación. Roguemos al Señor.
D. Por nuestra comunidad parroquial, para que nos empeñemos en dar de comer a los que tienen hambre, proveer vivienda a los que carecen de ella y auxiliemos a nuestro prójimo. Roguemos al Señor.
E. Por todas las intenciones que han quedado en el silencio de nuestro corazón y que ahora elevamos en oración. Roguemos al Señor.
Avisos
1. Todos los domingos del mes de julio, tendremos nuestras inscripciones para la Confirmación de Jóvenes de 9:00 a. m. a 2:00 p. m. en e l salón San José. La forma de inscripción para adultos, se puede obtener en la oficina parroquial.
2. El próximo sábado 6 de agosto, los invitamos a celebrar la Festividad de Santo Domingo de Guzmán. La Misa será a las 2:00 p. m., seguido por un compartir.
