Reflexión del Evangelio
La Liturgia de este II Domingo de Pascua celebra el Domingo de la Misericordia. El Evangelio nos dice que ocho días después se les apareció Jesús. Bridándoles su paz entonces y ahora a nosotros. Esa paz que no se va, la que se queda en el corazón y se brinda a los hermanos y hermanas que están a nuestro alrededor. “¡La paz este con ustedes!” (Juan 20:21). Esas hermosas palabras de Jesús hacen eco en nuestro mundo, roto por el sufrimiento, en palabras del Papa Francisco en la actualidad.
“En el centro de este domingo, con el que se termina la octava de pascua, y que san Juan Pablo II quiso dedicar a la Divina Misericordia, están las llagas gloriosas de Cristo resucitado. Él ya las enseñó la primera vez que se apareció a los apóstoles la misma tarde del primer día de la semana, el día de la resurrección. Pero Tomás aquella tarde no estaba. Ocho días después, Jesús se apareció de nuevo en el cenáculo, en medio de los discípulos: Tomás también estaba; se dirigió a él y lo invitó a tocar sus llagas. Y entonces, aquel hombre sincero se arrodilló delante de Jesús y dijo: ‘Señor mío y Dios mío’” (Juan 20:28). En el cuerpo de Cristo resucitado las llagas permanecen, porque son el signo permanente del amor de Dios por nosotros, y son indispensables para creer que Dios es amor, misericordia, fidelidad”. Sus heridas son medicina que nos curan (1 Pedro 2:24 ver Isaías 53:5). La misión de Cristo Resucitado continúa en mí. ¿Qué hago para llevarla a cabo? ©LPi
Ordo
Notas de Misa
Habra una celebracion especial durante la Misa de 2:15pm. El ministerio de la Divina Misericordia entra en procesion con el sacerdote.
Introducción de Misa
Bienvenidos a nuestra celebración eucarística, en este Segundo Domingo de Pascua.
La Divina Misericordia es como el viento: invisible, pero sus efectos pueden sentirse. Pudiéramos sentir que se nos ha quitado una carga de los hombros, es como una brisa fresca en un nuevo día y una nueva oportunidad para hacer el bien. Hoy, en este Domingo de la Divina Misericordia, escuchamos la narración de Juan sobre la venida del Espíritu Santo. Dice que Cristo Jesús sopló sobre los discípulos y les dio así el Espíritu Santo. Veamos la divina misericordia de Dios en el aliento de una vida nueva que limpia, conforta y renueva.
Las intenciones de esta Misa son para todos en nuestra canasta de intenciones especiales y...
Nos ponemos de pie para nuestra procesión.
Oración Universal
A. Por la Iglesia, para que proclamemos audazmente nuestra fe, en Cristo resucitado a aquellas personas que, como Tomás, no han visto y están reacias a creer. Roguemos al Señor.
B. Por los que formamos parte de la Iglesia, para que en este Año Jubilar “Adelante en la Misión”, impulsemos con la fuerza del Espíritu Santo, la misión de Jesús en este mundo. Roguemos al Señor.
C. Al celebrar el día Nacional de la prevención del Abuso de Niños, nosotros como el Pueblo de Dios, renovemos nuestro compromiso de proteger a nuestros niños y jóvenes de todo tipo de abuso. Roguemos al Señor.
D. Por los miembros recién iniciados en la Iglesia, para que continúen siempre creciendo en la fe, la esperanza y el amor; demostrando esas virtudes al vivir según el Evangelio. Roguemos al Señor.
E. Por nuestra comunidad de fe, para que seamos instrumentos de la misericordia de Dios, con el perdón mutuo y la reconciliación hacia todos los que se han alejado. Roguemos al Señor.
F. Por todas las intenciones que han quedado en el silencio de nuestro corazón y que ahora elevamos en oración. Roguemos al Señor.
Avisos
1. El próximo fin de semana tendremos nuestra colecta anual para el fondo del Cardenal McIntyre. Que desde 1952, ha ayudado a personas en crisis en nuestra comunidad. Su contribución será destina directamente, a las necesidades de emergencia de niños, adultos y familias. Como siempre, le agradecemos su generosidad!
2. Los invitamos este lunes y martes a las 7:00 pm, a nuestras Misas de Confirmación, celebradas por El Obispo Marc Trudeau.