Reflexión del Evangelio
“Las buenas relaciones familiares representan una riqueza irremplazable. No podemos ser indiferentes al futuro de la familia, comunidad de vida y de amor, alianza insustituible e indisoluble ente el hombre y la mujer, lugar de encuentro entre generaciones, esperanza de la sociedad” (Papa Francisco). Nos ponemos bajo la protección de Jesús, María y José. Por más que los poderes de este mundo traten de acabar con las familias, no podrán, porque las familias no están solas. Dios en su providencia las protege y cuida siempre. La Sagrada Familia cuida de los esposos y de sus hijos e hijas.
“Es preciso que en familia se ore por cada uno, según la medida del bien que para él constituye la familia y del bien que él constituye para la familia. La oración confirma más sólidamente ese bien precisamente como bien común familiar. Más aún, la oración es el inicio también de este bien, de modo siempre renovado” (San Juan Pablo II). ¿Cuánta oración haces en familia? ¿Qué tiempo dedicas al cuidado de la familia? La Iglesia siempre ha estado pendiente del cuidado de la familia. Varios documentos eclesiales están dedicados a la familia: Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, Evangelium Vitae, Dignitas Connubii (Dignidad del matrimonio), para mencionar algunos. Consagrar nuestros hijos e hijas a Dios es una gran bendición para todos. Es una forma de practicar el amor de los unos para con los otros en el núcleo familiar.©LPi
Notas de Misa
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